lunes, 18 de julio de 2016

Encuentro con la Esencia del Ser que ha partido

AL ENCUENTRO CON LA ESENCIA DEL SER QUE HA PARTIDO

         Meditante, cierra tus ojos, relaja tu cuerpo y aquieta tu mente, toma una respiración lenta y profunda y exhala de tu cuerpo toda carga de inquietud, ansiedad e intranquilidad y prepárate para el ejercicio  de meditación. Toma una segunda respiración, centra tu atención en tu cuerpo, permite que se relaje y a su vez aquieta tu mente, concentra tu atención en tú respiración, recorre mentalmente cada parte de tu cuerpo y relaja aquella zona donde todavía sostienes tensión, toma una tercera respiración, lenta y profunda y termina de alcanzar ese estado de quietud y paz interior, tu mente serena y tu cuerpo totalmente relajado.
         Meditante observa dentro de ti una luz, luz que brilla y resplandece en tu interior, es una luz que ilumina todo tu cuerpo, cada rincón, cada espacio de tu organismo se encuentra iluminado por tu luz interior. Esta luz representa tu Esencia, misma que da vida y consciencia a tu cuerpo físico; es la luz que te acompaña desde que naciste y representa la divinidad en ti; sin la energía  de Dios, tú en tu cuerpo no existiría, está es el halito de Dios que te da la vida y la existencia en este plano terrenal, todas las criaturas de la naturaleza, es esta luz, lo que le da la vida y esencia de Ser.
         Meditante reconoce en está luz a tú Esencia de Ser; identifícate con ella y con el solo hecho de observarla le das más intensidad a su brillo; lleva esta luz a cada célula de tu cuerpo, a cada órgano, a cada glándula, a cada hueso y musculo de tu organismo. Llénate de la luz que da la capacidad de existir, de ser y estar, meditante date cuenta que en tu naturaleza mas intima eres luz, las palabras que Dios dijo, "polvo eres y en polvo te convertirás", se refieren solo a tu manifestación material representada por tu cuerpo, que la naturaleza recicla para seguir dando vida, pero al reconocerte que en esencia eres luz, tu presencia siempre ha sido y eternamente estará en los diferentes planos de existencia que se expresan en el universo.


         Meditante con este estado de compresión e identidad que has logrado, sabes ahora que puedes solicitar encontrarte con la esencia de........, su presencia esta en las dimensiones astrales de cambio, en donde llega todo desencarnado, estas dimensiones existen para dar un lugar en donde se pueda seguir dando vida, tiempo y espacio a todo Ser en proceso de cambio, puedes hablar con él o ella, pregúntale como se siente, si sabe donde esta, que dudas tiene, que necesita, sobretodo y por encima de todo escúchalo, pero al mismo tiempo date cuenta que esta persona está en un buen lugar, está sano, atendido y, en un proceso de cambio, no le generes dudas o mas angustia, solo transmítale tu serenidad y compresión de su proceso y apoya su cambio.
         Tomate tu tiempo y cuando este completo tu trabajo, vuelve a conectarte con tu tiempo y espacio en esta dimensión y reconéctate con tu condición física y abre tu ojos, el ejercicio ha terminado.   





Dr. José Luis González Ladera
ayo.yariel


martes, 12 de julio de 2016

Sexta Morada. Rumbo al encuentro

MORADAS SEXTAS
RUMBO AL ENCUENTRO
1.- Con la ayuda de los Seres hablemos de estas Sextas Moradas. Aquí el Alma impregnada del amor a su Ser, busca más la ocasión de estar en quietud y, según las posibilidades de su estado, evita lo que pueda alterar esta quietud. Quedó tan grabado en su interior el encuentro con el -su Ser-, que todo su deseo es volver a gozarlo.

2.- Ya he dicho, que en un estado de contemplación de consciencia plena, no se ve nada que realmente se pueda "ver", ni siquiera con la imaginación.

3.- El alma está bien determinada a no tomar otro camino. Pero el Ser retarda todavía el encuentro. Quiere que el alma lo desee - aún más y que le cueste algo, éste que es el mayor de todos los bienes. Todo es poco para merecerlo, y sin embargo, de alguna manera se necesita tener una muestra o señal de ese bien -para poder soportar lo mucho que cuesta.

4.- Es tan arduo lo que hay que trabajar para entrar a las Séptimas Moradas, que pienso que si lo comprendiéramos desde antes, seria dificilísimo decidirnos a pasar por ello, por muy grande que fuera el premio. Excepto si ya se ha llegado a la Séptima Morada, allí el alma ya no teme nada, porque la fortaleza le viene de estar siempre unida a su Ser. Quizá no a todas las almas las lleguen a su Ser por este camino, pero dudo mucho de que vivan libres de trabajos de una u otra manera, las almas que en algún momento han gozado verdaderamente de las cosas sobrenaturales.

5.- Será bueno exponer algunos de las circunstancia, para entendimiento de quienes las tengan que vivir, aunque no a todos, lleve su Ser, por el mismo camino. Que sepan que cuando su Ser hace apoyos tan grandes, manda también grandes pruebas, de modo que le parece al inicoado, que todo está como al principio.

6.-Una de las primeras pruebas, son las críticas de aquellos con los que la iniciado trata, y hasta de otros que parecía que nunca la tendrían en cuenta en su vida. Y no es que en tu conducta haya nada de exagerado. En realidad la persona no hace más que cumplir con su deber. Sin embargo, tus antiguos amigos se alejan de ti. Las críticas de ellos, son las que más la hieren. Dirán que anda engañada y engañando a los demás.

7-Me dirán que habrá también quien hable bien. Los que lo hacen son poquísimos en comparación con los que critican y murmuran.

8-Por otro lado, las halagos, apenan más a la persona que las criticas, sobre todo al principio, porque sabe que no tiene motivo para pensar bien de sí misma y conoce su pobreza y miseria que vivió en su condición humana. Más tarde, esta pena ya no será tan grave, por las siguientes razones:

                               9.-En primer lugar, entiende, por experiencia, que con la misma facilidad se habla bien que mal             de una persona.      
                               -En segundo lugar, sabedora de que sus riquezas los debe al Ser, se olvida de sí misma y se pone a          honrarlo a Él.    
                               10.-En tercer lugar, piensa que si alguien pudo beneficiarse con lo que vio en ella, eso fue por el          permiso de su Ser.        
                               -Una cuarta razón es que, como no busca más que la perfección en su Ser, no teme que las     alabanzas la dañen. Tampoco le importa que algo la desprestigie, si con eso se exalta a su Ser.

11.- Razones como éstas - ayudan a disminuir la pena que causan los halagos. Las críticas llegan después y le parecerán una música suave en la que se recrea.

12.- En efecto, como sabe lo que gana por ese camino, ni siquiera piensa que quienes la persiguen ofenden a la divinidad, sino que empieza a tenerles un amor muy especial y tierno, porque le dan mayor ocasión de merecer. Más que los que hablan bien de ella.

13- El Ser puede permitir también enfermedades o sufrimiento muy graves. Con penas muy grande o con dolores corporales tan intensos y agudos que parecen ser los peores que pueden soportarse en esta vida. Afectan en lo interior y en lo exterior, de tal manera que el alma no sabe qué hacer. Preferiría cualquier martirio a estos dolores. Pero como la divinidad no da más de lo que podemos tolerar, nunca duran mucho tiempo, y además la divinidad nos da la paciencia para sobrellevarlos.

14-Este tormento es de los más graves; porque, aunque las gracias de Ser vienen acompañadas de seguridad, el recuerdo de la propia indignidad y de los errores pasados es tan vivo, que el temor de estar engañándose no es fácil de rechazar, tanto más, que estas personas no dejan de estar descubriendo en sí mismas nuevas faltas.

15-Por otra parte, después que pasan las pruebas del Ser, vienen períodos de sequedad en los que al alma le parece que nunca se ha acordado de su Ser creador, ni volverá a acordarse jamás. Cuando oye hablar de Él es como si oyera hablar de alguien muy lejano.

16- Peor que todo esto es, el temor de no estar entendiendo bien lo que le sucede. A este respecto, parece que nada puede tranquilizar a este alma que despierta. Su intelecto está tan a oscuras, que no puede ver la verdad. Lo mismo hace los egos, a quien el Ser ha dado licencia para que la ponga a prueba, al grado de persuadirla de que ha sido rechazada por el Ser. Son tan insoportables esas angustias interiores, que lo único con lo que puedo compararlas es con los padecimientos de la soledad.

17-En esta tempestad no hay cosa que la consuele. Los guías espiritual resulta insuficiente, en los libros no entiende lo que lee, porque el entendimiento no es capaz de ello.

18- El único remedio es esperar a que la indulgencia del Ser, con una sola palabra o por cualquier otro medio, disipe en un instante las nubes y deje al alma tan serena y llena de sol como si nunca hubiese pasado por semejante turbación. La persona entiende con toda claridad que fue el Ser quien ganó la peligrosa batalla en la que se encontraba. Así conoce hasta donde llega su condición humana, y que nada podemos sin el Ser.

19-Y no pensemos que, quien tiene mayor libertad o recursos, cuenta con mayores posibilidades de consuelo en esta situación. Como las penas de que hablo vienen de lo alto, de nada sirven aquí las cosas de la tierra. El Ser quiere que reconozcamos su grandeza y nuestra limitaciones, pues esto será muy importante para seguir adelante.

¿Qué puede hacerse estando en este estado? Si trabajas en la transformación es como si no hubiera logros, lo digo en cuanto a consuelo del iniciado, pues en su interior ni admite ni entiende lo que en el desarrolla. Menos aún podrá hacer integración con la divinidad.

20-Estar en compañía de otros, cansa y atormenta; pero hace más daño estar a solas. ¿Podrá al menos la persona hablar de lo que le pasa? Es indecible, porque son angustias del iniciado que no tienen nombre. La mejor manera de sufrir estas pruebas, es ocuparse en obras exteriores de servicio y esperar en la indulgencia del Ser que nunca falta a los que confían en EL.

21-En estas sexta Moradas tendremos ocasión de hablar de otras expiaciones interiores y al mismo tiempo de diferentes formas de trabajos para la integración a la Divinidad. Se pasan aprietos mayores que los ya dichos, pero no merecen el nombre de sufrimientos porque vienen acompañados de gracias muy grandes del Ser. El alma que los experimenta comprende muy bien que son regalos de Ser que ella no merece.

COMO DESPIERTA EL SER AL ALMA.  
22- Podría parecer que todo los trabajos de iniciación han sido inútiles, pero no es así; todos estos trabajos y circunstancia de que hemos hablado antes, no hacen, sino ayudarle a volar más alto.

23-Los medios de que se vale el Ser para manifestarse en el alma son tan sutiles, que ni la misma persona que los experimenta puede entenderlos. Son unos impulsos tan íntimos y delicados que proceden de lo más hondo de la divinidad, y no sabría cómo interpretarlos.

24- Todo aquí es muy distinto de lo que vemos y procuramos en el plano humano y aun de los gustos de que hemos hablado. Muchas veces se experimenta algo que interpretamos como un llamado del Ser. Se siente como una herida que más que lastimarnos nos deleita y de la que uno no quisiera sanar, ni podría hacerlo. El iniciado se queja con palabras de amor, aun exteriores, y no puede hacer otras cosa; comprende que el Ser está presente aunque no se manifieste. Esta desconsuelo es más satisfactoria que el éxtasis placentero de la contemplación en quietud, en el que no hay dolor.


25- Estoy ansiando poder declarar este ejercicio de amor y no sé cómo hacerlo. Podría parecer una contradicción el hecho de que el Ser, el Amado, esté con el alma y al mismo tiempo la llame. Es una llamada tan cierta que el alma no puede dudar, un silbido tan penetrante que no puede dejar de oír. Y parece que ni los sentidos, ni la imaginación, ni
las potencias se atreven a hacer el menor ruido.

26- Es tan maravillosa la obra que en ella se realiza, que el alma está deshaciéndose sin saber qué pedir. Sabe con absoluta seguridad que el Ser está con ella.

27-El iniciado preguntar, que certeza tiene que el Ser esta con él. y Yo respondo "No lo sé". Pero sé que la certidumbre llega cuando apartes la duda de tu intelecto y solo quiera descubrir la realidad con la percepción que la consciencia de Alma despierta ya tiene y es tan grande es el sentimiento de amor que experimenta, que la dicha sustituye a la razón y el sentimiento de amor abraza su corazón.  

28-(en palabras de Santa Teresa). El Ser es como el fuego de un brasero encendido, de pronto salta una centella que da en el alma y le deja sentir ese fuego, aunque no llega a quemarla. Este dolor sabroso (que no es dolor), no permanece de modo continuo en el alma. A veces dura mucho, otras veces pasa de prisa. Pero nunca permanece y por eso no acaba de abrasar por completo al alma. Cuando ya parece que va a inflamarla del todo, se muere la centella que la ha tocado y la deja con el deseo de volver a padecer aquel dolor amoroso que le causa.

29.- El trabajo de contemplación en el que el iniciado vive, no hay peligro de que haya engaño, causado por uno mismo, o por la melancolía, o el antojo de los egos. Queda muy claro que es don de "ser", inmutable. Están todos los sentidos y potencias sin ningún éxtasis, sin estorbar, ni poder acrecentar en nada esta sensación grata.

30.- A mi parecer quien haya recibido de su Ser esta gracia, debe estar muy agradecido y no temer más. Debe esforzarse por servir y mejorar en todo su vida, y así recibirá más y más. Después de recibir esta gracia, todo servicio al Ser, parece poca cosa, para poder corresponderle.

31.- ¿Cómo es que en esto, hay más seguridad que en otras cosas? A mi parecer, las razones son éstas:
               
32,- la primera es que los egos nunca puede procurar una satisfacción tan rica como ésta, que viene con quietud y      gozo del alma. Las palabras de los egos nunca son sabrosas y con paz, sino con inquietud y guerra.

33.- La segunda razón es que esta expiación tan provechosa viene de una región muy distinta de aquellas en las          que los egos ejerce su dominio.


34.- La tercera es que deja grandes provechos en el alma: determinación de padecer por el Ser y deseo de tener                 muchos trabajos, decisión de apartarse de los contentos y distracciones de la condición humana y otras           cosas semejantes.

35- Tampoco hay peligro de que sea una ilusión, porque la imaginación nunca podrá imitar esto aunque quisiera. Es algo tan diferente de todo, que dista mucho de cuanto podemos simular o pensar. Si queda alguna duda es que seguramente no se trata de este don.

36-Tampoco puede ser fruto de la melancolía o de un estado emocional o nervioso, pues estos trabajan en la imaginación y en cambio esto procede de lo interior del alma.

37- Nuestro Ser despierta también al alma por otros caminos, cuando menos se lo espera, aún cuando descuida de toda cosa interior. La exalta y le hace sentir Su presencia. Así aviva en ella un gran deseo de gozar de Él, que la hace buscar agradarlo y honrarlo.

38-En esta última gracia, no hay nada que dé pena. Los deseos de gozar al Ser no son penosos, al menos como suele sentirlos el alma en estas circunstancias. Tampoco tiene aquí por qué temer, por las mismas razones que enumero antes. Sólo procurar aceptar este don del Ser con inmensa gratitud.
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COMO HABLA DIOS AL ALMA.
39.- El Ser tiene otro modo de despertar al alma. Se trata de palabras que dirige de diferentes maneras: unas parecen venir de fuera, otras de lo muy interior del alma, unas están tan materializadas que se oyen con los oídos. Pero muchas veces esto puede ser producto de la imaginación, especialmente en personas melancólicas, nerviosas.

40.- Cuando las palabras son del Ser, donde quiera que se produzcan, interna o externamente, pueden reconocerse por estas señales: la primera y más cierta es: que son palabras eficaces para hacer lo que significan.

Me explico: si uno esté atormentado, en conflicto y devastado, y el Señor le dice: "no tengas pena", en un instante queda tranquilo, sin pena y con gran luz. Todos los sabios del mundo no podrán nunca producir un efecto como ése.

41.- O bien, si el iniciado esta afligido porque le dicen que está equivocado, y con una sola palabra: "Soy Yo, no tengas miedo", se le quita todo el temor y queda consoladísima: ahí tiene la prueba que estas palabras venían del Ser, por el efecto que le han causado.

42.- La segunda señal es que esas palabras dejan mucha quietud en el iniciado y un recogimiento devoto y pacífico que la dispone a seguir el proceso de transformación.

43.- La tercera es que estas palabras no se borran de la memoria en mucho tiempo y a veces no se olvidan nunca. Cosa que no sucede con las que nos dicen los hombres, por más instruidos que sean; además cuando ellos se refieren a cosas que estén por venir, no las creemos como cuando nos las dice el Ser.

44.-Las palabras del Ser engendran la convicción absoluta de que sucederán, aunque se refieran a cosas que parecen imposibles y a pesar de que por el momento todo acontezca al contrario de lo que ellas dicen.

45.-Puede presentarse alguna duda superficial o pena al ver que los acontecimientos siguen otro rumbo, pero no puede faltar la seguridad de que el Ser tendrá medios que los hombres no entienden, para cumplir lo que ha dicho.

46.-Un engaño que puede intentar hacer el ego, es el de sembrar la duda para debilitar la fe en el Ser, poniendo en tela de juicio la omnipotencia del Ser , que puede hacer lo que nuestro entendimiento no comprende.

47.- A pesar de todo y de otras contrariedades que puedan surgir, al iniciado le queda, sin que sepa por qué, una chispa de seguridad. Aun cuando todos los motivos de esperanza parezcan haberse desvanecido.

48.- Al fin todo sucede como lo había anunciado el Ser, y es gran motivo de contento y alegría para el iniciado, quien querría honrar siempre a su Ser.

50.- Las palabras que no vienen del Ser no tienen estas señales de paz y gusto interior. Hay quien cree oírlas a consecuencia de su propia debilidad o de un sueño. Quien tenga experiencia en las cosas del Ser no podrá ser víctima de esta clase de engaños de la imaginación.

51.- Hay que estar siempre vigilantes, para que los egos no nos engañe. Aun cuando se tengan todas las señales de que, el que habla, ha sido el Ser, si se refiere a asuntos graves que hay que ponerse a trabajar en el asuntos que afectan a terceras personas, no hay que dar un paso sin haber consultado a quien debe darnos luz. Esto ciertamente lo quiere el Ser, y la orden de obedecer a quien está en su lugar, son palabras suyas sin lugar a dudas, y Él mismo le dará la luz para que pueda iluminarnos.

52.- Es muy peligroso guiarse sólo por el juicio personal. Si el Ser se opone a que hagamos lo que le hemos entendido con nuestra intelecto, cesa en ese momento nuestra obligación de conciencia para tener que hacerlo. Hacer lo contrario que sería muy peligroso.

53.- También habla el Ser al Alma, de una manera que me parece muy segura, por medio de una visión intelectual. Se realiza en lo íntimo del alma y parece clarísimo oír las palabras del Ser con los oídos del alma. El modo de verificarse y sus efectos, dejan en ella la certeza absoluta de que el ego no ha podido intervenir, ni es cosa de la imaginación.


54.-Las razones son éstas: La primera es una claridad absoluta. Las palabras de estas visiones intelectuales son tan claras que quien las recibe puede decir si falta una sílaba de lo que escuchó o si el estilo de las frases es diferente. En lo que proviene de la imaginación no hay semejante claridad, es como algo que se soñó.

55.- La segunda razón que prueba que no pudo haber mezcla de imaginación es: el modo repentino como sucede. Muchas veces llegan sin que el iniciado piense en lo que está entendiendo, o mientras la persona está conversando de cosas ordinarias. Con frecuencia lo que describe como una visión y se refiere a cosas que ni siquiera sabía que existieran o debieran existir.

55.- La tercera razón es que la entrega de la que ahora hablamos, es como algo que se oye; en cambio las cosas imaginarias las va creando poco a poco la persona misma según lo que quiere escuchar.

56.- Una cuarta razón es que hay mucha diferencia entre las palabras del Ser y las que no son de Él: con una sola palabra suya, se entiende más, en menos tiempo, que con muchas de las que nosotros componemos.

57.- La quinta razón es que las palabras de Dios, dan a entender mucho más de lo que su sonido contiene. Es cosa muy delicada y motivo para alabar a nuestro Señor.

58.- En estas experiencias, muchas personas se encuentran desorientadas. Les aseguro que aunque el ego pueda decir palabras tan claras que no haya duda de que se oyeron, nunca podrá simular los buenos efectos que dejan las del Ser. Nunca dejará paz y luz en el iniciado, sino inquietud y turbación. Además, nunca podrá hacer mayor daño si hay humildad.

59.- Cuando estos favores y regalos vienen del Ser, hacen al iniciado más humilde y consciente de su condición. Por otra parte, ella se fija menos en su propio provecho o ganancia y emplea más sus energías en querer sólo la honra del Ser. Teme que su voluntad pueda desviarse y se confirma en la idea de que no merecía semejantes don.

60.- Si lo que experimenta en la meditación, le deja estos efectos, confíe en la protección del Ser, que no permitirá que los egos te engañe. Aunque siempre es bueno andar con cuidado.

61.- Quienes van por otros caminos podrán opinar que lo mejor es poner la atención en otra cosa y no hacer caso de las palabras que escuchan, para así no andar en estos peligros.

62.- Yo les aseguro que no pueden dejarse de oír las palabras que proceden del Ser, porque entonces Él mismo detiene los demás pensamientos y obliga a que se le oiga. El iniciado no tiene oídos que taparse y no puede hacer otra cosa que escuchar lo que le dicen.

63.- El Alma comprende muy bien que se trata de su creador, poderoso rey que gobierna en el castillo de cristal y eso le causa devoción y humildad en el trabajo de las siete moradas.

64.- El Alma despierta, tiene la dicha que el Ser le hable, para descubrir para desarrollar en ella la divinidad y con ello desaparezca para siempre la incertidumbre y el miedo que lo acompaño en toda su encarnación humana.


jueves, 7 de julio de 2016

3ra Morada del Castillo de Cristal

3ra Morada del Castillo de Cristal
1.       Él Ser es nuestro creador y nos ha dado todas las cosas, incluida nuestra propia vida. Cada día nos despertamos en la mañana para vivir otro día debido a Su gracia.

1.       Esta vida en la Tierra es preciosa pues es la única región donde se puede hacer acciones con el Alma Despierta para lograr el propósito más importante de nuestra existencia.

2.       Cuando cualquier persona hace algo por nosotros sentimos gratitud.  Sin embargo, muchos de nosotros “no” acostumbramos a expresar gratitud hacia el Ser por las cosas que nos ha dado. 

1.       Dar agradecimiento al Ser por todo lo que hace por nosotros se llama gratitud en las acciones practicadas desde el Alma despierta

2.       La capacidad de vivir con este sentimiento de gratitud es una parte importante e intrínseca del camino de despertar el Alma de un iniciado.

3.       La realidad es que mientras muchos Kalimaras aceptan al Ser como su Creador, no sienten la necesidad de expresarle agradecimiento.

4.       Esto sucede, porque ellos piensan que todas las cosas que transcurren en sus vidas, o al menos muchas de las cosas mundanales en sus vidas, ya sean buenas o malas, suceden por su propia voluntad. 

1.       Solamente ante cambios extraordinarios, después de mucho trabajo interior, como una cura milagrosa de enfermedad que hallamos sufrido de un mal incurable, es cuando pensaríamos en expresar gratitud al Ser.

2.       Sin embargo, aún en estos casos el recuerdo de haber recibido la ayuda del Ser de manera tan significativa dura muy poco, y a medida que el tiempo transcurre, volvemos a lo acostumbrado hasta que un próximo evento los golpea y comienzan a orar para obtener la intervención divina.

3.       En general en la actualidad, un 100% de los eventos en nuestras vidas suceden por el destino
      y no como resultado de nuestras acciones de libre voluntad. Nuestro Ser atrae el evento y nosotros decidimos como vivirlo.

4.       Pero a medida que vamos despertando los dones y virtudes en el Alma despierta, empezamos a sentir la presencia del Ser en nuestras vidas. Al experimentar Su presencia, experimentamos Su gracia y sentimos que todo aquello que sucede en nuestras vidas se debe a Su voluntad.

1.       Solamente a partir de esta tercera morada, es cuando el Kalimara comienza a realmente a apreciar y experimentar este hecho. Junto con la experiencia surge la gratitud en el verdadero sentido espiritual de la palabra.

2.       Un kalimara iniciado en el proceso de transformación, desarrolla una actitud de aprendizaje en cualquier situación, buena o mala.

3.       De las diversas situaciones y problemas de la vida aprende a entender sus defectos y cualidades.

4.       De esta manera, comprende, qué debe trabajar para despojarse de sus defectos de personalidad y entiende mejor y se da cuenta de sus cualidades.

1.       De todas las situaciones de la vida, logra una clara idea de lo que debe hacer para mejorar, pero no solamente fortaleciendo sus cualidades sino reemplazando defectos de personalidad, con nuevas cualidades.

2.       Percibe que él Ser lo está ayudando a atravesar todas las situaciones, buenas o malas para fortalecer su búsqueda.

3.       Así, el iniciado expresa gratitud hacia el Ser en toda situación ya sea buena o mala porque siente en su vida la mano sutil de su Ser quien le presenta problemas, y también le proporciona la capacidad de captar las lecciones desde el Alma despierta y aprender.

4.       Para progresar en Integrar el Alma al Castillo de Cristal un iniciado necesita elevarse sobre las emociones (positivas y negativas) en las que, un no iniciado, está inmerso para desarrollar emoción espiritual, que es experimentar la presencia del Ser en todo lugar.

5.       La gratitud ayuda a incrementar la emoción espiritual.

6.       La gratitud que se expresa solamente con palabras es gratitud superficial.

7.       En las etapas iniciales de la práctica: integrar el Alma al Castillo de Cristal, debemos hacer el esfuerzo de expresar nuestra gratitud con la intención y proyectar esta energía desde nuestro corazón.

8.       Aún para nuestro propio progreso espiritual, es importante que hagamos el esfuerzo de inculcar en nosotros el hábito de expresar gratitud.

9.       En esta etapa inicial, expresamos gratitud desde el corazón principalmente cuando vemos claramente la intervención del Ser en nuestras vidas.

1  Esto podría verse en el caso de un ser querido que se cura milagrosamente después de que los médicos le hubieran desahuciado, o en el caso de un problema de mucho tiempo que se resuelve súbitamente luego de hacer mucho trabajo interior.

1 En casi todos los otros casos, expresamos gratitud por las diferentes cosas que tenemos en la vida y aún por gozar de nuestra propia vida, a un nivel superficial o intelectual.

1A medida que estamos progresivamente más inmersos en integrar el Alma despierta en el Castillo de Cristal, abrimos un nuevo mundo que había estado oculto hasta el momento.

1Comenzamos a concientizar que obtenemos experiencias desde el Yo soy consciencia eterna, que son la forma en que él Ser nos habla. Hay muchas pequeñas coincidencias placenteras en nuestras vidas en las que lentamente pero firmemente sentimos la guía de la mano del Ser.

1 La gratitud se empieza a construir a través de incluso los mínimos eventos en nuestra vida, y la ayuda divina y ánimo constantes que recibimos en nuestra práctica de integrar el Alma despierta al Castillo de Cristal.

1Cuando sentimos gratitud y la expresamos repetidamente a lo largo del día, gradualmente desarrollamos la emoción espiritual de la gratitud.

1Existe una continua realización antes, durante y después de cualquier actividad de que “todo sucede por la voluntad del Ser” y de que “Él lo hace todo”.

1Por tanto, la gratitud es continua y se expresa automáticamente a través de la intención sincera. Entonces, en este estado, la gratitud está presente y se refleja en cada acción, movimiento y pensamiento.

1Esta etapa de alta evolución se activa cuando se ha reducido el ego y mientras una persona se mantiene en este estado, el ego permanece bajo.

1En realidad, la emoción espiritual de la gratitud se activa por la gracia al Ser y por tanto permanece constante.

2¿Cuál es la importancia de la gratitud?

2Un Kalimara iniciado comienza a expresar gratitud con esfuerzo. Sin embargo, en el curso del tiempo en el que expresa repetidamente gratitud y también a través del progreso de su integración, el aspirante desarrolla la emoción espiritual de la gratitud. Una vez que logra alcanzar este estado, dado que constantemente se da cuenta de que su Ser es el Hacedor, “Yo no soy nadie”, su ego sutil comienza a reducirse. Empieza a apreciar sus características como Alma despierta.

2Por tanto, en cada situación difícil humildemente nos entregamos a nuestro Ser y solamente después toma una acción. Esto se llama ‘entregarse a la Divinidad. Cuando un aspirante comienza a entregarse al Ser no solamente en situaciones difíciles sino inclusive en muy pequeños incidentes en el día a día, su emoción espiritual de entrega crece.

2Un Kalimara iniciado, con emoción espiritual de la gratitud y de la entrega, está siempre cerca de su Ser. El concede a dicho hijo/hija, todo lo necesario, por ejemplo, experiencias espirituales, guía y conocimiento, inclusive sin que éste se lo pida.




4ta Morada del Castillo de Cristal

La invocación al recogimiento, juntar lo separado
El objetivo de la cuarta morada es atender la iniciativa que toma el Ser, sobre su creatura para invitarlo a entrar en la cuarta morada y trabajar en el recogimiento para que le Alma despierta integrada al Castillo Interior lograr animar en ella la divinidad que el Ser le entrega.

Debemos Meditar, poner atención a nuestros pensamientos, lograr que nuestra Alma se sienta en paz y con felicidad, haciendo de ello un recogimiento en el Yo soy Consciencia Eterna.

Aprovechamos el trabajo en la cuarta morada, para dedicarle un tiempo  a estas reflexiones, realizando prácticas de meditación concentración a estar consciente y darnos cuenta de lo que hacemos, despertad en nosotros esa luz de amor y de bondad, la luz  que alumbra el camino, procura la paz para tus seres queridos y de las personas que amamos.

Pero lo más importante es la paz interior, solo se lograra con esta introspección, observándonos en cada momento, con la meditación la concentración, y estando en el  aquí  y ahora.

El trabajo de Recogimiento, trae los recuerdos de las cosas o personas que nos hicieron daño, nos hicieron sentirnos feliz o con odio o ira, incluyéndonos a nosotros mismos, aprovecha el símbolo y la energía que existe en la cuarta morada para limpiar tu cuerpo para que sea digna morada de una Alma despierta.

Intentaremos reflexionar y meditar las situaciones para encontrar la revelación de la verdad oculta en cada situación, pedir indulgencia, es una de las cosas más hermosas que tenemos, es el momento para liberarnos de aquello que nos encadena a la vida que llevamos y sobre todo de vivir en paz interior.

En el proceso de Transformación, la palabra recogimiento, se refiere a un estado peculiar de dominio de sí, que el Alma despierta alcanza con la ayuda de la gracia sobrenatural y con su esfuerzo personal.

El recogimiento, es una cualidad del Alma, para actuar según la armonía en que fue creada por su Ser
El Kalimara recuerda que el estado de equidad original, el saber, dominaba las fuerzas interiores del alma y, al mismo tiempo, ella estaba sometida por su Ser.

Pero esa equidad original desapareció en el descenso ; y, como consecuencia lógica, todas esas fuerzas han quedado disgregada, buscando su propio fin. Desde entonces el Kalimara, tiende a derramarse por los sentidos y a perder la orientación a su Ser.

Gracias al trabajo en la cuarta morada el recogimiento, las facultades del Alma despierta se reagrupan bajo el gobierno de la voluntad, que de nuevo las endereza hacia el Ser, en quien la inteligencia descubre el fin último de toda la creación.

El recogimiento es, de este modo, una fortaleza de la voluntad del Alma, que ejerce sobre su materia, reorientando los sentidos y apetitos, manteniéndolos en los límites de su autoridad, con un dominio que pleno, llegando a ser absoluto, «porque los sentidos y pensamientos del corazón del hombre tienen una inclinados al mal desde su juventud.

 Se trata en realidad de un gobierno, de un dominio del Alma sobre su materia, es decir, de la acción educadora y ordenadora que la voluntad del Alma ejerce sobre la materia, en función de transformar el iniciado en un ser del cuarto mundo.

Alcanzar un estado de recogimiento profundo, supone necesariamente un reconocimiento de los errores, y de la actitudes inarmónicas u aberrantes intencionales, que está inserta en la naturaleza humana y son opuestas a la leyes que rigen en un cuarto plano.

Por eso la meditación en la 4ta morada, limpia de impureza que ensucian el vehículo de expresión del Alma que despierta en este 3er plano existencial.

El Ser invita al Alma despierta, a una actitud de recogimiento, para poder juntos, ordenar y desarrollar los Dones y Virtudes que fortalecerán las actitudes del iniciado, en perfeccionar su materia, para que sea digno hogar, para albergar a un individuo que vive en el Yo Soy Consciencia Eterna.

Por eso, el recogimiento, no es una simple negación de los impulsos desordenados, sino que tiene una dimensión positiva de gran importancia, es una virtud, por la que las potencias y apetitos se ponen al servicio y cooperan con la acción del Ser, en el Alma, a través de los hábitos sobrenaturales infusos.

La entera actividad del iniciado, adquiere así unidad, sentido y coherencia con su dignidad de hijo de su Ser.
     
De ahí que el recogimiento, sea una actitud permanente del Alma y no dependa de modos de vida o ideales concretos.

Es patrimonio de todos los Kalimaras, porque su necesidad se deriva de aquel mandato de Sanada dirigió a todos los hombres: «sed, pues, vosotros perfectos, así como vuestro Padre celestial es perfecto.

Para mantener a raya el desorden de las potencias y sentidos, para dirigirlos al fin sobrenatural, el iniciado no necesita retraerse de las cosas de la tierra, aislarse de los afanes nobles del mundo y de la relación con los demás hombres, sus iguales.

El recogimiento. es compatible con cualquier actividad humana recta, por absorbente que sea, especialmente con el trabajo; basta que cada uno se esfuerce en buscar al Ser en todas sus cosas, haciéndolas por amor a El.

Precisamente todo el esfuerzo del perfeccionamiento, que lleva consigo el recogimiento, se orienta y tiene como fin esa contemplación: el diálogo constante con el Ser, que inhabita por la gracia en el Alma del iniciado.

Esta manifestación del amor del Ser, que se da en plenitud a la criatura, exige de ella una correspondencia proporcionada, es decir, una entrega semejante en cuanto a la totalidad.

En el amor, en la entrega al Ser, el recogimiento, alcanza su perfección última. Todos los actos de las potencias y sentidos adquieren en este contexto una dimensión trascendente e inefable, no son simplemente acciones ordenadas y coherentes con la dignidad del iniciado, sino que tienen su origen inmediato en el amor al Ser y son fruto de la unión entre la creatura y el Creador.

En un principio el iniciado vive como cautivo, ama con el mismo amor de su Ser y conoce con sabiduría divina. Trabaja con la mayor perfección posible, dentro de nuestras equivocaciones y limitaciones, las tareas propias de nuestra condición y de nuestro oficio, el Alma ansía despertar en el iniciado para encontrado el camino a su perfección.

Nos libramos de la condición humana con el trabajo en el recogimiento, nos sabemos libres, volando en una celebracion de unión, en donde el Alma está en procesos de transición, en un cántico de amor, que la empuja a desear "no" apartarse de nuevo de su Ser, esto es lo más sobresaliente en el trabajo de la cuarta morada, el retomar la relación.

Un nuevo modo de pisar la tierra, un modo divino, sobrenatural, maravilloso. Recordando palabras de San Juan de Cruz: ¡que vivo porque no vivo: que es el Ser quien vive en mí.     

Entre los medios para alcanzar el recogimiento, hay que colocar en primer término la frecuencia a los dones y virtudes del Alma despierta, que, por institución divina, son cauce de nuestras  acciones en verdad y punto de partida de la vida sobrenatural.
     
El trabajo de interiorización en cada una de las moradas, se centran en todas las potencias y sentidos en el Ser, como objeto inmediato de contemplación. Por eso el Kalimara adquieren en ellas, el orden y la sensibilidad necesarias para encontrarla estando inmerso en la dimensión de la vida humana.

No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que procede de la boca de su creador, interiorizar nuestra atención para buscar el trato constante y permanente con el Ser,  son requisitos indispensables para vivir vida sobrenatural.

El recogimiento activo tiene por objeto atender a la presencia de inmensidad del Ser en el Alma, comprensible por la razón, por tanto viene esta virtud al Alma para que la conozcamos, la gocemos y amemos acreditada por la creencia de ala presencia constante y permanente del Ser en nuestro interior, y que, cuando Él quiere, la podemos disfrutar.

Se llama recogimiento, porque el alma recoge todas sus fuerzas y entra dentro de sí con su Dios, y su divino maestro que viene a enseñarle y a darle sentimiento de quietud y paz interior.

El recogimiento del Ser en el Alma despierta, emprendemos una comunicación afectiva, en la cual podemos llevar la iniciativa, y no se nos perderá en el vacío, incluso si no percibimos una respuesta sensible. Pero seguro es, que el recogimiento, el Ser permanece con luz y con fuerza.

El Ser le recuerda a su creatura que no se imagine que esta hueco en lo interior, en su intimidad encontrar un hermoso castillo de cristal donde habita un gran rey, y su palacio está lleno de moradas, que dará gracias a su hijo que regresa.

El recogimiento es un campo intermedio entre la intención y la atención pura en la contemplación. Es permanecer en el aquí y el ahora en integración constante en el Ser.

Por cierto, en un primer momento nos ha dicho que recogerse es centrarse en el otro, sin embargo ahora consiste en “entrar, con El, dentro de sí”. Una condición básica es entrar dentro de sí mismo. 

Debemos experimentar que somos morada del Ser que él está con nosotros en todas partes, también, Ahí, en mi espacio interior, “el Ser está tan cerca que nos oirá, basta hablarle bajito. Basta “ponerse en soledad y mirarle dentro de sí, y no extrañarnos de su presencia en nuestro Castillo Interior..

Debemos ser sensibles a la acción de Ser. Entender no nos habita como el ídolo en su templo. El está en el palacio interior para la comunión con su creatura. El se da a conocer, enriqueciendo nuestras experiencia. “Que pueda poner y quitar como en cosa propia. “El no ha de forzar nuestra voluntad”, pues “El no se da a Sí del todo, hasta que nos damos del todo”.

Ahora es bueno hacerse algunas preguntas, tales como; ¿dedicamos tiempo para volvernos hacia nuestro interior?, o si ¿tratamos de escuchar lo que pasa en nosotros?...., del mismo modo meditemos si podemos descubrir cuanto tiempo estamos en paz con nosotros mismos, todo ello para saber si somos capaces de eliminar el desbarajuste que a veces nos consume, a fin de ordenar nuestro interior.

A través de lo que continúa exponiendo, vamos descubriendo a un Ser que vive siempre en nosotros, aunque no es habitual hasta ahora que lo percibamos siempre y sólo se hace sentir cuando quiere. Por tanto es importante para progresar en la transformación, prestar en lo posible, la atención a quien interiormente se le habla, y tratar no estar mucho tiempo sin comunicarse con El, que es un buen amigo, guía y protector.

--Por último es muy conveniente buscar momentos de silencio exterior a lo largo del día. La quietud exterior facilita la concentración de todas las potencias en un objeto bien determinado y favorece la acción de la voluntad sobre las demás facultades, creando un ambiente adecuado para tener en marcha la vida interior.