EL RENACIMIENTO
Meditante, cierra tus ojos, relaja tu
cuerpo y aquieta tu mente, toma una respiración lenta y profunda y exhala de tu
cuerpo toda carga de inquietud, ansiedad e intranquilidad y prepárate para el
ejercicio de meditación. Toma una
segunda respiración, centra tu atención en tu cuerpo, permite que se relaje y a
su vez aquieta tu mente, concentra tu atención en tú respiración, recorre
mentalmente cada parte de tu cuerpo y relaja aquella zona donde todavía
sostienes tensión, toma una tercera respiración, lenta y profunda y termina de
alcanzar ese estado de quietud y paz interior, tu mente serena y tu cuerpo
totalmente relajado.
Meditante observa dentro de ti una luz,
luz que brilla y resplandece en tu interior, es una luz que ilumina todo tu
cuerpo, cada rincón, cada espacio de tu organismo se encuentra iluminado por tu
luz interior. Esta luz representa tu Esencia, misma que da vida y consciencia a
tu cuerpo físico; es la luz que te acompaña desde que naciste y representa la
divinidad en ti; sin la energía de Dios,
tú en tu cuerpo no existiría, está es el halito de Dios que te da la vida y la
existencia en este plano terrenal, todas las criaturas de la naturaleza, es
esta luz, lo que le da la vida y esencia de Ser.
Meditante reconoce en está luz a tú
Esencia de Ser; identifícate con ella y con el solo hecho de observarla le das
más intensidad a su brillo; lleva esta luz a cada célula de tu cuerpo, a cada
órgano, a cada glándula, a cada hueso y musculo de tu organismo. Llénate de la
luz que da la capacidad de existir, de ser y estar, meditante date cuenta que
en tu naturaleza más íntima eres luz, las palabras que Dios dijo, "polvo
eres y en polvo te convertirás", se refieren solo a tu manifestación
material representada por tu cuerpo, que la naturaleza recicla para seguir
dando vida, pero al reconocerte que en esencia eres luz, tu presencia siempre
ha sido y eternamente estará en los diferentes planos de existencia que se
expresan en el universo.
Meditante
observa sobre ti la proyección de un imagen, es el perfil de una ser
antropomorfo, de proporciones perfecta que delimita con finura todo tu cuerpo, es
de tono rosa, con una imperceptible vibración
que va impregnado de afuera hacia adentro todas tus estructuras
corpóreas, con una frecuencia que te baña de serenidad, quietud y una agradable
sensación renacimiento.
El
renacimiento significa dar paso a tu esencia divina, como tu nueva
personalidad, conducta y forma de ser, que me permite ser desde la coherencia
de lo que siento, pienso, digo y hago, un individuo que lleva luz a donde hay
oscuridad, que lleva tolerancia donde reina la intolerancia, que lleva paz
donde hay zozobra. Un Ser que desde la quietud, actúa llevando renacimiento a
todos los seres que como él deben renacer en un nuevo mundo, que sea reflejo de
su armonía y paz interior.
Tomate tu tiempo y cuando este completo
tu trabajo, vuelve a conectarte con tu tiempo y espacio en esta dimensión y
reconéctate con tu condición física y abre tu ojos, el ejercicio ha terminado.
Dr.
José Luis González Ladera
ayo.yariel
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