AXIOMA BÁSICOS DEL SER HUMANO
PENSAR. SENTIR. ACTUAR
Podríamos decir que es, en estos
tres procesos, en los que empleamos nuestra vida. No hace falta mucha
explicación para que cualquier persona este de acuerdo en ello. El problema es
que, a menudo, confundimos un proceso con otro y cuando tratamos de hacer algún
ajuste sobre uno de estos procesos esa confusión nos lleva a equivocarnos de
nuevo.
Por ejemplo, cuando le
preguntamos a una persona cual es su opinión (proceso de pensar)
sobre "algo o alguien", es habitual que responda que le "gusta"
o le "disgusta" (estos
es un proceso de sentir no de pensar) o que cada
vez que lo tiene delante a algo o alguien, procura abreviar o
alargar el contacto con eese algo o alguien (esto es un proceso de sentir no de
pensar).
Es, cuando le llamas la atención, enfatizando que la pregunta que se le hizo era: "a lo que piensa", no "a lo
que siente o a lo que hace", y cuando la persona hace un segundo intento
en expresar cual es su opinión a lo que le pedimos, es que hace el esfuerzo para dejar
a un lado las emociones o comportamiento en su opinión
Esta distinción es muy importante,
a la hora de llevar a cabo cualquier intervención con personas, ya sea en el ámbito
laboral, en el terapéutico o cualquier otro.
También es importante en el conocimiento de nosotros mismo, porqué, cuando queremos hacer cambios en nuestras vidas, es importante que sepamos donde se requieren esos cambios.
También es importante en el conocimiento de nosotros mismo, porqué, cuando queremos hacer cambios en nuestras vidas, es importante que sepamos donde se requieren esos cambios.
A veces, es preciso modificar las
creencias que mantenemos sobre diferentes aspectos de la vida, saber que si
sometemos a un profundo y sincero análisis, resultan no estar justificadas. En
este caso, lo que tenemos que modificar es nuestra forma de pensar o mejor, lo
que ´pensamos respecto a determinados cosa, hechos o personas.
Por supuesto, el pensamiento, el sentimiento
y la conducta nos son fenómenos aislados, ellos interactúa y se influyen
mutuamente.
Si cambio mi pensamiento es
probable que mis sentimientos y mis emociones también cambien y como
consecuencia también cambiará mi conducta.
En otras ocasiones sera necesario
explorar los sentimientos y las emociones. El dolor, el enfado, la frustraciones
o la decepciones han de ser expresando adecuadamente y aceptarlos como propios,
porqué cuando nuestros sentimientos no son reconocidos, o son rechazados, porqué
no se corresponde con la percepción que tenemos de nosotros mismos es muy difícil
procesarlos y hacer ajustes sobre ellos.
Claro que puedo envidiar, odiar o
desear el mal en un momento determinado de mi vida aunque me considere una
"buena persona", porqué los seres humanos somos complejos y los malos
sentimientos también forman parte de nosotros, y si queremos que no se impongan
sobre los positivos tenemos que aceptar que también, son nuestro y trabajar
sobre ellos.
Cambiar el comportamiento, la forma
de actuar es fácil si modifico mi pensamiento sobre las cosas y los
sentimientos que tengo hacías ellas. No obstante, también podemos forzar
cambios de conducta aunque no estemos convencidos de ello y aunque nuestros
sentimientos vayan en contra. Nuestra capacidad de adaptación a las presiones
del entorno o las propias necesidades hacen que muchas veces nuestra conducta
no sea la que desearíamos.
Hay una frases conocida, de la
que hemos encontrado atribuciones y que dice "que si no puedes hacer lo
que te gusta, haz que te guste lo que haces". Podríamos añadir: busca
equilibrio entre los que piensas, lo que sientes y lo que haces. Esto es ser un SER INTEGRADO.