Que
quieres tú que ocurra.
La plasmación de tu futuro está por
ocurrir, sólo falta un instante para que ello suceda, en tus manos está tomar
la decisión de cómo quieres vivir en el nuevo tiempo… tienes dudas porque
desconoces qué Kharma te falta aún por cancelar y más aún, dudas sobre la
claridad de tu intuición, las emociones confunden y la incertidumbre
obstaculiza en tomar desiciónes. Tal vez quisieras que sea otro el que tome esta desición por ti, es
mucho más fácil abstenerse y no a actuar a tener que responsabilizarse de lo
que sobrevenga.
El silencio en tu mente se mantiene… la decisión de proceder no se
presenta, sabes que, dependiendo de lo que decidas, plasmarás en el Etérico tu
intención con lo cual seria inevitable vivir su consecuencias.
En este momento te preguntas ¿que falta? la respuesta que te llega es; solo
llena el silencio con tu atención…. y de inmediato intuyes que no debes dar
espacio a ningún pensamiento, que la atención ha de estar puesta en tu
interno. Percibes que ha ocurrido un
paréntesis dentro del espacio/tiempo… aprovéchalo para volver a preguntar: ¿Qué
debo hacer? una respuesta llega a tu mente, es la respuesta del Ser, que se
dirige a ti en segunda persona, que nunca te invitara a transgredir la ley, ni
a faltar a la moral ni a la ética, y que jamás iniciará la frase con el vocablo
“Yo”. Sin embargo te das cuenta que esta respuesta pone a prueba tu libre
albedrío enseguida tu mente racional
querrá analizarla, pero tu atención ha de centrarse únicamente en la respuesta,
no en lo que piensas de ella; y sólo de esta manera podrás vencer las dudas y
comenzar a sentir confianza en tu intuición. Pronto veras que es la única vía
por la que podrás transitar una vez que hayas decidido entregar tu libre
capacidad de decir; confiar en tu intuición es la mejor vía para dejarte guiar
plenamente por las decisiones de Dios. Aunque te lleve por un camino de
penurias y dificultades, tu corazón estarás tranquilo porque entiendes que
estás sus manos… y nada podría brindarte una felicidad más grande.
Al comprender esto, puedes ver con claridad que en tu vida sólo pueden
ocurrir dos cosas; 1) asumir las consecuencia de las decisiones que has tomado
y 2) vivir las consecuencia que llegarán por seguir confiadamente la guía de tu
Ser.
Durante muchos años has vivido con las consecuencias de tus decisiones,
poco a poco has logrado darte cuenta que, al tomar una decisión en estado
emocional alterado de rabia, dolor, incertidumbre etc., las consecuencias
generalmente no han sido favorables.
Has aprendido que, a medida que te apartas de dichos estados inarmónicos
las respuestas son más claras y sus consecuencias son más benéficas. Pero de lo
que no te has dado cuenta es que, cuando has podido atenuar tus estados
inarmónicos has, permitido que tu Ser te hable a través de tus pensamientos,
los cuales los percibes mas lógicos, coherentes y sencillos en relación a tu
pensamiento cotidiano, comienza a comprender que el dejarte llevar por este
tipo de pensamiento obtienes mejores resultados en tu vida.
De esta manera aprendes a hacer silencio, para escuchar a tu Ser y saber
qué quiere El de ti. Y así cuando tengas una duda, deja a un lado la mente
analítica y sólo permite que surga en ti la palabra de tu Ser, porque en verdad
te dijo, es la única manera de dejar atrás al dolor, la incertidumbre y la
duda.
Después de esta reflexión te
vuelvo a preguntar ¿Qué quieres tú que ocurra? La respuesta sólo debe ser una,
ocurrirá lo que mi Ser quiera que suceda.
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