miércoles, 30 de noviembre de 2016

Un infinito campo de posibilidades

Hay un infinito campo de posibilidades flotando alrededor nuestro, una causa no sólo conduce a un efecto sino a muchos efectos a la vez.

Si concentras tu atención en un particular estado mental, te conectarás con todas aquellas posibilidades que entren en resonancia con tu estado de atención. Haciendo que converjan hacia ti y se manifieste aquella posibilidad con mayor resonancia y complementariedad. De esta forma, se desarrollan los acontecimientos a nuestro paso.

Donde incluso cuando se cree no estar enfocado en nada, la verdad es, que siempre hay un enfoque aunque sea inconsciente. En este caso muy probable que esté manejado por emociones.

Dado nuestro nivel actual de auto consciencia,  la mayoría de las veces nuestro enfoque y atención es inconsciente. Pero si logramos con nuestra fuerza interior crear un poderoso nivel de atención y enfoque, seremos capaz de dar saltos cuánticos, "rompiendo fuertes patrones de conducta" y manifestando posibilidades y eventos en mayor equilibrio y armonía con el Universo, que es el orden Supremo.

Es decir que somos en verdad coautores de nuestro destino y tenemos el potencial de "crear realidades y despertarse de sueños".

En referencia a lo escrito anteriormente y relacionándolo con la energía que es lo que realmente somos en diferentes manifestaciones, el como nos sentimos, es una respuesta colectiva a los pensamientos y a las emociones, afectando nuestra actividad mental, nuestra fisiología y nuestras reacciones emocionales. Nuestro campo energético contiene todas las creencias y decisiones internas que condicionan nuestra conducta así como información que vienen de generaciones pasadas. Toda esta información estimula, continuamente sensaciones y emociones qua crean en nuestro campo una frecuencia energética dada o lo que es lo mismo una "resonancia" única y exclusiva de cada uno de nosotros.

Así mismo, el hábito de sentirnos mal, atrae experiencias de dolor similares a la frecuencia original, que conducirán a más creencias y decisiones negativas, que atraerán  más dolor y así sucesivamente. Así, aunque las personas y las experiencias parezcan diferentes, estaremos vibrando con la misma frecuencia. El escritor Eckhart Tolle llama a esto el cuerpo del dolor. Esas resonancias crean un cuadro imaginario personal, que no es más que una falsa auto imagen que cuelga frente a nosotros y nos impide ver la realidad, es como una cortina de humo que nos impide ver las cosas tal cual son; así la realidad seguirá cambiando en nosotros en función de la frecuencia de esa resonancia. Todas las creencias y actitudes del pasado determinan en el presente una resonancia electromagnética que atrae hacia nosotros más de lo mismo y nos conduce inconscientemente a la repetición del mismo patrón mental o emocional. 
Si cuando niño nos sentimos rechazado, habrá una resonancia inconsciente de auto rechazo y nos convertimos en una persona artificialmente amigable para lograr la aprobación de los demás y así evitar la posibilidad de volvernos a sentir rechazados: vamos por la vida diciendo Si cuando lo que queremos es decir No, nos costará ponerles límites a los demás, con frecuencia nos sentiremos abusados y cargamos con resentimientos hacia los demás o hacia uno mismo, lo que va generando más y más rechazo interno. De esa manera, la resonancia crece y se va realimentando indefinidamente.

He ahí el trabajo que hay que hacer para reeducar nuestra mente y re programar nuestros pensamientos, creencias y decisiones para desactivar todo aquello que nos damos cuenta que lo que nos traen es sufrimiento. Me llamó mucho la atención una definición de MAYA. " Obra de teatro creada por los Dioses, que es el mundo, escenario de un juego divino, es un estado donde hacemos lo imposible para ser diferentes de lo que somos en realidad". La fragilidad de nosotros los humanos es tan sutil, que no nos damos cuenta que la más leve atención en "algo"  a través de nuestros sentidos puede causar apego y de ese apego se manifiesta el deseo de la insatisfacción de ese deseo se produce la ira, de la ira nace la ilusión y de la ilusión surge el anhelo y caemos en el estado de Maya.

martes, 1 de noviembre de 2016

Meditación de Luz del Real Ser

MEDITACIÓN DE LUZ DEL REAL SER
1.    Me siento dentro de mí mismo, no salgo de mi interior a ningún lugar.
2.    Nos concentramos en los latidos del corazón y oímos su palpitar por unos minutos.....
3.    Nos sentamos cómodamente apoyando bien los pies sobre el suelo,  nuestra manos colocadas sobre las piernas cómodamente, nuestra columna vertebral derecha, aunque no toquemos el espaldar, que es aún mejor para mantenernos bien erguidos y nos quedamos atentos en el aquí y el ahora.
4.    Vamos a respirar ahora 20 veces concentrándonos en la inhalación y en la exhalación, observando cómo nuestro cuerpo se mueve al inhalar y al exhalar, sin perder la concentración en el ingreso o expulsión del aire.
5.    Ahora llevamos nuestra atención a los pies y visualizamos cómo comienza a llenarse de luz. dejamos que esto se complete en todos los dedos de ambos pies y se conviertan en pura luz radiante.
6.    Continuamos con la planta de cada pie, vemos como se van transformando en energía luminosa; un pie primero y el otro a continuación. Ahora verificamos que ambos pies y dedos estén totalmente luminosos.
7.    Seguimos con la parte superior de nuestros pies hasta el tobillo; primero un pie se llena de luz y después el otro. Luego continuamos con las piernas hasta las rodillas, una cada vez, hasta que se impregnan también de pura luz. Y, aprovechamos para que esa luz vaya sanando cualquier circunstancia inarmónica.
8.    Continuamos con las piernas hasta el canal inguinal, con una pierna primero y después la otra, hasta que se vuelven completamente luminosas, llenas de luz.
9.    Sólo vemos nuestro cuerpo sin luz aún, desde las caderas hasta la cabeza. El resto es pura luz. Ahora se convierten en luz nuestro órganos sexuales, nuestras cadera y todos los órganos internos que están localizados en la región pélvica, vejiga,  útero o próstata, quedan plenamente iluminados.
10. Ahora seguimos con la parte superior de nuestro cuerpo desde la cintura pelvica hasta los hombros, vemos como la luz empieza subir gradualmente impregnando todas nuestras células, nuestros átomos, nuestras moléculas y se van llenado de luz incluyendo los órganos internos, el los intestinos, el colon, estómago, el hígado, el páncreas, el corazón, el bazo, los riñones, los pulmones y todos los órganos quedan totalmente repletos de luz.
11. De la misma manera realizamos la práctica, con el brazo izquierdo, desde el hombro bajamos nuestra atención inundando de luz el brazo hasta la punta de los dedos. Continuamos con el brazo derecho llenándolo también de luz divina, de luz del propio Ser, hasta los dedos. Proseguimos con el cuello, empezamos a transformarlo en pura luz en la parte de adelante y yendo hacia la parte de atrás, hasta la base de nuestro cerebro.
12.  Continuamos con la cara, la cual llenamos de luz, luego la barbilla o mentón, los labios, pómulos, ojos, las cejas, la frente y el cuero cabelludo.
13. El cerebro se vuelve pura luz radiante, el pelo también y ahora podemos ver internamente que somos un ser de pura luz.
14. Ahora que estamos convertidos en pura luz, vamos  sentir la presencia del Real Ser que traspasa todo nuestro cuerpo, que nos llena de felicidad y de armonía, que nos hace vibrar plenamente, y nos impregna de energía, vida y salud.
15.  Percibimos cómo a través de los chakras y por todo el cuerpo, penetra la energía vital que proviene de dimensiones superiores de consciencia donde el Real Ser habita, esta energía impregnada de el amor divino, la comprensión y la redención que nos lleva plenamente.
16. Así fusionamos con nuestro Ser Verdadero, que es lo que realmente somos, vamos a mantener unos minutos de silencio para que cada uno pueda percibir al Ser y recibir un mensaje de Él, que surja no de la mente, sino del corazón.........
17. Para ello decimos "Amo este instante presente y lo acepto incondicionalmente". Ahora vemos como el Chakra de nuestro corazón se abre como un pétalo de energía radiante y luminosa, y de él brota el amor de nuestro Padre interno en la manifestación de nuestra manifestación en Cristo, el verdadero amor y lo enviamos  todas las personas que consideremos y los inundamos de esa energía maravillosa del amor, que todo lo puede, que todo lo transforma, que todo lo eleva a una octava superior.
18. Guardamos silencio por 10 minutos....
19.  Meditante,  con este sentimiento de amor intenso, vamos a ir integrándonos en nuestro cuerpo visualizándonos internamente de pura luz y recordando que el cuerpo físico es el templo de Dios donde habita nuestro real Ser.
20. Vamos notando y percibimos nuevamente la materia, pero mantenemos consciencia de que nuestro Ser y nuestra alma están dentro de este cuerpo y de ahí no deben salir y así mantenernos viviendo la vida totalmente presentes.
21. Inhalamos profunda y lentamente por cuatro veces y abrimos los ojos.

autor: Ingard Radefeldt
transcripción; José Luis González Ladera